"En mi último viaje al extranjero, más concretamente a Portugal, me encontré en una de esas tiendas en las que te venden las toallas AL KILO esta maravillosa estantería repleta de vírgenes de Fátima de variados tamaños y colores, cuando entre ellas asalto a mi vista perturbando seriamente mi cordura la que se aprecia en la foto hecha de material fosforescente. En especial esa fosforescente con la cara y las manos de color carne. Creo que la imagen habla por si sola...solo añadiré que había otra variedad...con bombillas incrustadas..."
Sus palabras son más que suficientes para describir esta maravilla... como siempre gracias. Estos milagros imposibles son un engaño... pero coño si se curran estas delicias...
delicious, delicious!!